¿Sabias que muchos de los zapatos viejos que tiramos acaban incinerándose por no poderse reciclar?. ¿Sabías que se fabrican más de 65 millones de pares de zapatos en todo el mundo TODOS LOS DÍAS? ¡Cambia el mundo con tus zapatos!

Reparar tus zapatos en lugar de comprar unos nuevos es una forma súper fácil de cuidar el planeta. Al darle una segunda vida a tus zapatos, no solo evitas que terminen en un basurero, sino que también ahorras en la producción de nuevos materiales, que suelen generar mucha contaminación. Además, fabricar zapatos nuevos consume recursos naturales como el agua y genera una gran huella de carbono por todo el proceso de transporte. Así que, en vez de seguir el ciclo de consumo, ¿por qué no darle a tus zapatos una nueva oportunidad?

No se trata solo de ahorrar dinero, sino de hacer una diferencia real. Reparar tus zapatos es una forma práctica de reducir el impacto ambiental y contribuir a un mundo más sostenible. Cada vez que decides arreglarlos en lugar de comprarlos nuevamente, estás apoyando un consumo más responsable, que es vital para cuidar nuestros recursos naturales. Al final, esos zapatos que ya tienes pueden durar mucho más de lo que imaginas, y con poco esfuerzo, estarás ayudando a disminuir el desperdicio y la contaminación. ¡Es un pequeño cambio con un gran impacto! ¡Cambia el mundo con tus zapatos!

Te explicamos qué efecto tiene comprar en el medio ambiente:

Emisión de CO2: La fabricación de zapatos involucra fábricas y maquinaria que emiten grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes a la atmósfera. Esta huella de carbono se multiplica debido al transporte global de los zapatos desde las fábricas hasta los puntos de venta en diferentes partes del mundo.

Desperdicio de agua: La producción de muchos tipos de zapatos requiere grandes cantidades de agua, especialmente en el proceso de curtido del cuero y el teñido de los materiales sintéticos. Este uso intensivo de agua puede afectar los ecosistemas locales, especialmente en áreas donde el agua es escasa.

Producción de materiales: La mayoría de los zapatos están hechos de materiales como cuero, plástico, caucho y otros sintéticos. La producción de estos materiales, especialmente el cuero, puede ser muy dañina para el medio ambiente. Por ejemplo, la ganadería para obtener cuero contribuye a la deforestación y a la emisión de gases de efecto invernadero. Además, los procesos para tratar el cuero y los plásticos liberan productos químicos tóxicos.

♻️ Al reutilizar tus zapatos y hacer que te duren mucho más, ¡estás contribuyendo a la solución en lugar del problema!

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Así que… ya no hay excusas. ¡Cambia el mundo con tus zapatos!

Autor: Fernanda Arce